jueves, 18 de diciembre de 2008

Bush y Uribe...






"...Juntos, un día entre dos, parece mucho más que un día. Juntos, amor para dos, amor en buena compañía. Si tú eres así, que suerte que ahora estés junto a mí. Juntos, café para dos, fumando un cigarrillo a medias. Juntos, cualquier situación, de broma entre las cosas serias. El mundo entre dos, diciendo a los problemas adiós. Figúrate, dos locos sueltos en plena calle la misma cama y un bocadillo a media tarde. Hacer del lunes otro sábado cruzar en rojo los semáforos, viviendo juntos..."




(Paloma San Basilio-Juntos)

Uribe y su gobierno servil




En un blog sobre la sociedad y los derechos humanos encontré una frase que me parece muy importante mencionarla antes de desarrollar la nota…

“Diferencia entre conocimiento y sabiduría: conocimiento es preocuparse por saber cuáles son los derechos humanos, y la sabiduría es respetarlos”.

El derecho humano número nueve dice “nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado”. Sobre todo si la vida de personas inocentes están comprometidas.
A diario millones de personas violan los derechos humanos en nombre de su dignidad, de sus creencias, pero sobre todo en nombre del poder.
Uribe envió a las fuerzas armadas hacia Ecuador para asesinar a Raúl Reyes y al campamento de las FARC instalado allí mismo. Lucía Morett, estudiante mexicana quién sobrevivió a los ataques del primero de marzo, declaró Radio Mundial de Venezuela que el gobierno de Uribe no respeta los derechos humanos y explica que le parece increíble que como víctima se le quisiera criminalizar después que "los verdaderos criminales fueron los militares y el Gobierno Colombiano".
Como Morett millones de personas han sido víctimas de éste gobierno servil, servil a intereses particulares.

Aquí no ha pasado nada...

Fijémonos en algunos conceptos…(WIKIPEDIA)

Invasión: acción militar que consiste en la entrada de las fuerzas armadas de una entidad geopolítica en el territorio controlado por otra entidad semejante.
Agresión: ataque no provocado o un acto belicoso y también la práctica o hábito de ser agresivo o belicoso.
Mentira: declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total.
Manipulación: ejercicio velado, sinuoso y abusivo del poder.

El primero de marzo de este año (2008) el gobierno de Uribe invadió de manera arbitraria al territorio ecuatoriano… todo con la finalidad de atacar y asesinar de la manera más cobarde a Raúl Reyes, uno de los líderes de las FARC.

La información post invasión fue manipulada. Declaraciones de las máximas autoridades del gobierno colombiano aseguraban vinculaciones entre el gobierno de Rafael Correa con las FARC. Incluso El Tiempo llegó más lejos todavía al publicar una fotografía de un supuesto encuentro entre Reyes y Gustavo Larrea (Ministro de Seguridad Interna y Externa de Ecuador). Larrea nunca tuvo un encuentro con Reyes, Patricio Echegaray (secretario del Partido Comunista en Argentina) era quién salía junto a Reyes.
A pesar de las “disculpas” de El Tiempo ese camino de mentiras, manipulaciones e intrigas sembraron desconfianza en Correa y su gobierno en general.
El gobierno colombiano hizo lo que generalmente hacen los niños cuando acaban de cometer una travesura… “aquí no ha pasado nada”.

Mientras se asesina...



Todos conocemos o tenemos alguna idea de lo que viven desde hace 40 años nuestros hermanos colombianos.
Desde la “independencia” de Colombia, este se ha encontrado en medio de guerras internas y de tinte partidista e ideológico.
El surgimiento de grupos y movimientos insurgentes en oposición a los gobiernos conservadores agudizó esta situación. Las FARC, el ELN, el M19, el EPL, el Movimiento Armado Quintin Lame utilizaron y utilizan armas para tal oposición. Los mismos que reciben la misma resistencia por parte de los paramilitares.
Sea cual sea la tendencia ideológica de la persona que está leyendo debemos pensar en las consecuencias sociales que afectan a la comunidad no solo colombiana, ni la de sus vecinos, sino al mundo en general.
Mientras las “supuestas” y tan “deseadas” soluciones son discutidas en oficinas, convenciones, conferencias, reuniones, cumbres, miles de personas sufren las secuelas de este conflicto. Las personas menos indicadas y más ajenas a dichas consecuencias están discutiendo y decidiendo el destino de la sociedad.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Crimenes perfectos





Está comprobado que lo reciente despierta y excita la curiosidad de los seres humanos pero también es cierto que los hechos no pueden estar desvinculados de su contexto sino viviríamos en un mundo incoherente: “los hechos actuales tomarán sus justas proporciones y cobrarán sentido al vincularlos con otros hechos pasados” (José Ignacio López Vigil- reconocido radialista latinoamericano). Tomando esto como premisa hablemos del 60 aniversario de los Derechos Humanos sin desvincularlo de la historia que lo encierra.
Latinoamérica conmemoró el aniversario el pasado 10 de diciembre entre marchas, protestas, inauguraciones, etc.
Uno de los puntos más “relevantes” del día fue la declaración del vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, quien pidió perdón a las Naciones Unidas por los crímenes fuera de combate en el día en el que se celebra el 60 Aniversario de los DDHH, refiriéndose al conflicto armado que llevan por años en su país.
Tal vez estarán pensando… con tanta palabrería ¿qué nos quiere decir? O ¿cuál es el punto de la nota? Creo que eso debe buscarlo cada uno. Ahora simplemente busco la reflexión de cada uno en cuanto al conflicto que viven nuestros hermanos colombianos. Más allá de la moral y de la ideología. Como lo dijo Gustavo Cerati (refiriéndose a su canción ‘Crimen’) “todos somos protagonistas del crimen”. Dejemos de buscar víctimas y victimarios. Todos somos cómplices, porque seguimos viviendo en silencio y sobre todo con las manos cruzadas ante semejante horror.
Cuantos desplazados colombianos tenemos en nuestro país y sin embargo no podemos ver más allá de nuestras propias narices, nos quejamos de su manera de ser, los discriminamos, los excluimos. Y nos olvidamos que como ellos, muchos de nuestros compatriotas han tenido que huir de su realidad hacia otros países donde son maltratados e incluso asesinados por esa intolerancia.
Aquí no se trata de pedir perdón “señor” vicepresidente, cualquiera puede hacerlo. Más aún en nombre de alguien más. El ilustre vicepresidente pide perdón por lo asesinatos en el día de celebración del 60 aniversario de los DDHH mientras que se cometen crímenes todos los días, a cada hora.

Basta de caras impávidas ante la matanza, ¿será que nos estamos acostumbrando a ver crímenes y ser participes de los mismos? ¿Queremos convertirlos en crímenes perfectos donde el asesino es difícilmente reconocible?